No me gusta tomar decisiones, nunca me ha gustado, siempre he dejado que las cosas sigan su curso y que lo que tenga que pasar pase, si, a si se sufre más, pero ya me he acostumbrado a ello. Hoy hay que tomar una decisión y no quiero, es más no puedo. Si la hubiese tomado hace unos días las cosas serian muy distintas y ya hubiera mandado a la mierda a muchas personas, pero no lo hice y aquí estoy poniendo pros y contras aunque luego no me sirven de nada. Es una difícil elección, ¿dejarlo todo y empezar de cero? O ¿seguir como siempre y arriesgarme a sufrir más? Es tentador dejarlo todo y empezar de cero, pero tengo miedo, suelo decantarme por el camino fácil y seguro. Dejarlas, que difícil, ha habido momentos malos pero también buenos, y quieras que no siempre te acuerdas de lo bueno, de lo malo te olvidas o intentas olvidarlo y además estuvieron ahí cuando estabas mal. No sé, quiero seguir viéndolas y quedando con ellas, pero también quiero un nuevo ambiente, no siempre el mismo, quizás lo mejor será quedar con ellas, pero no cerrar puertas a nadie y siempre que puedas quedar con gente nueva, y hacer las cosas poco a poco y sin miedo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario