deux.

¡PAM!

Ya has llegado, si has llegado a ese temido punto.

Has llegado al punto que nunca habías querido llegar pero que tanto has deseado/ansiado. Es ese punto en el que tu coraza ya no sirve, ya no es suficiente para esconderte y para sentirte "a salvo", "segura", no, ahora él está dentro de ella y poco a poco, sin prisa pero sin pausa, va conociendote tal y como realmente eres y como asusta eso.

Si, has llegado, llegado a ese punto y no estoy asustada, no tengo miedo, no me siento insegura, no, me siento extrañamente bien, tranquila y es porque me doy cuenta de que aunque me va conociendo como soy y se ha quedado, se lo ha tomado con calma y me va pillando el punto. 

Que es sorprendete, que tiene el poder de destruirme y sin embargo solo está ahí para ayudarme a recomponerme cuando me rompo, para levantarme cuando caigo o para echarse conmigo hasta que sea necesario. 

Y que no se que mierda significa el amor, pero que una persona tenga el poder de hacerlo y en su lugar te rescate creo que es la mejor definición de amor.  

Porque ahora mismo mi mejor coraza es aferrarme a sus abrazos, mirar esos ojos azules y respirar profundamente es la mejor manera de sentieme a salvo de todo, todos e incluso de mi misma. 

Pd: como la trucha al trucho.

Sin ti, yo no.

Dicen que segundas partes no son buenas, que lo que no funcionó una vez, tampoco lo hará dos, que las cosas no cambian y las personas mucho menos.

Pero que hablen y ladren si lo creen necesario, que a mi me da igual, que se queden con sus normas no escritas, su amor reprimido, sus sentimientos calculados y prototipos, que yo prefiero quedarme contigo, con mis sentimientos desbocados, que me muera de amor y al minuto no quiera saber de ti, pero que a los dos minutos vuelva a estar colgada a tu cuello; que me apague un poco si paso mucho tiempo sin verte o simplemente porque llevo un rato sin darte un beso, que me sigo quedando con nuestra historia perfecta con mil y un fallos y  sigo prefiriendo pelearme un millón de veces contigo a hacer el amor con otro, que joder somos tan humanos en nuestro pequeño mundo... y de mientras que sigan hablando, opinando o incluso mirándonos mal solo porque se mueren de envidia, ya que no hay nada más bonito que ver y recorrer el mundo de tu mano o agarrada a tu bolsillo de atrás, nada más bonito que comerte a besos en cada esquina, nada tan bonito como tú conmigo, como yo contigo, como nosotros. 

¡Nunca me cansaré de repetirlo, me niego a perder de vista esos ojos azules!

Siempre he pensado que no soy suficiente, para nada ni para nadie, lo que se conoce como un cero a la izquierda, que sólo esta para molestar.

Siempre he intentado pensar que esto no es cierto, que me infravaloro, que valgo más de lo que creo. Busco cualquier cosa que me demuestre eso a mi misma, pero nunca encuentro nada, solo vacío.

Siempre he querido pensar que puedo hacer algo y sentirme orgullosa de ello, llenar a alguien de cosas buenas, pero repito, solo vacío.

Y ese es el gran problema, el ojo del huracán en el que se resume todo, lo único que siempre encuentro en mi o destaco o vislumbro es vacío y eso a veces da igual, pasa desapercibido, no tiene importancia, sin embargo, en otras circunstancias, que suelen ser bastante a menudo, es la gota que colma él vaso, que derrama todo lo que hay dentro y deja a relucir lo peor de mi o quien sabe, hasta tus fantasmas más ocultos. E ahí el meollo del asunto, el vacío o incluso puedo atreverme a llamarlo fragilidad enmascarada, nunca sacada a relucir. Y no encuentro ninguna respuesta a la pregunta que más me ronda la cabeza en estos casos, ¿qué hacer en esta situación desesperada?

¿Caminas con el mundo a tus pies o a tus espaldas?

Que la vida es una montaña rusa, lo hemos asumido ya. Que unas veces subes tan tan alto que te crees invencible, poderoso…  otras, por el contrario, caes en picado, rápidamente y en estos casos te sientes derrotado, abatido… Pero lo mejor o lo peor, depende de por donde lo miremos,  es que no solo hay momentos de gloria o momentos de devastación, no, hay momentos de estabilidad, de pequeñas subidas y bajadas.

Y de esto solo te das cuenta en los peores momentos, en esos instantes en  que tu cabeza no para de machacarte una y otra vez con pensamientos destructivos o incluso  cuando te echas de menos a ti mismo, cuando echas de menos a la persona que solías ser antes de toda esta mierda.

Cuando llegas a ese punto, al que no has llegado cayendo de golpe, sino lenta y progresivamente, sabes que has tocado fondo, que ya no puedes caer más, ahora es cuando te toca elegir entre tener el mundo a tus pies o a tus espaldas, entre tomar impulso y salir a la superficie o sentarte y lamentarte una y otra vez. Pero tranquilos, esta decisión no tiene que ser de un momento a otro, ni de un día para otro, tiene que ser en el momento exacto, en el momento en el que así lo sientas.

¡Y se acabo, yo hoy por fin he decidido y asumido que voy a pasar de página!

Tú eres mi perfección imperfecta.

Tú has sido un golpe de suerte, de esos que ni la propia vida entiende.

   Eres mi suerte es la mejor descripción que puedo hacer de ti en una sola y única palabra. Me la come lo que dice la RAE que significa ¿porqué las palabras tienen que significar lo que unos cuantos deciden que significa? En fin..

    Yo por suerte entiendo todos y cada uno de los sentimientos que me trasmites, desde tranquilidad y confianza, hasta alegría y optimismo, pasando por la comprensión y el respeto.

    Que hayas descubierto mi difícil carácter y a pesar de ello no hayas querido abandonar, que espetases mis miedos y dejases que las cosas pasasen y dijeran su nombre y que a la misma vez me enseñaras que el miedo no es nada comparado con las ganas y que las cosas a tú lado son únicas y componen recuerdos imborrables, porque todo es más bonito cuando estoy a tu lado, son características que pertenecen a mi definición de suerte.

     Y para completarla falta añadir que cada día me gustas más, que nadie ha sido capaz de hacerme tan feliz como TÚ lo haces y que me sorprende la capacidad de sorprenderme cada día.

"En este mismo instante alguien cierra sus ojos para dormir o para soñar o simplemente para no ver su realidad." Dice Nach, el que esta tarde se ha apoderado de mis cascos, en su canción “En este mismo instante”. 

Y ahora me pregunto, ¿Por qué no soy yo ese alguien? Ese que cierra sus ojos para dormir o para no ver su realidad, ¿por qué?

Ese alguien, en un día como hoy, no habría metido la pata hasta el cuello, se habría callado como una puta.

Yo soy una de esas putas, esas que se callan las cosas, las inquietudes, los miedos, los problemas, las incertidumbres, los vicios… Que ya ha aprendido mucho este tiempo. Pero querer demostrar que debajo de esta pose de hija de puta hay una hija de puta un poco triste y trastocada y que después de todo tiene sentimientos. Eso, demostrar lo que se esconde detrás, ser tal y como eres, nunca les gusta a las personas, prefieren a esa, la que siempre esta dispuesta a enseñarte los dientes o como ellos lo llaman, para hacerlo más bonito, sonreír.

Y hoy, hoy no he estado a la altura y el mundo no te permite fallos, si la haces la pagas.

Que los domingos no tienen solución lo hemos asumido ya todos, hemos comprobado que ningún plan nos anima, que no hay compañía que nos salve de este día, pero soledad mucho menos.

  Parece que inconscientemente nuestro cerebro sabe que el día que sigue al domingo es un lunes, que posiblemente ha pasado otra semana que hemos vuelto a desperdiciar con las mismas cosas de siempre,  los mismos vicios, las mismas calles, los mismos miedos… En resumidas cuentas la rutina a la que tan enganchados estamos. Y si no fuese suficiente con esto que nuestro cerebro nos deja caer como si nada, nosotros, tan masocas como de costumbre, solo sabemos pensar a conciencia que mañana hay que madrugar o lo que es lo mismo nos encanta dedicarnos a leer en diferentes redes sociales lo evidente, que mañana es otro jodido lunes.

Pero este domingo en especial a mi se me ha atragantado,  y no solo este domingo, no, todo el fin de semana.  

   Como si no fuese suficiente sobrevivir a un domingo, yo que soy tan jodidamente masoca, he decidido sobrevivir a un fin de semana entero con domingo incluido.