No sabia bien como olvidarte, estaba haciéndose muy difícil. Probé estar en los brazos de otro y solo hizo acordarme de las cosas que solía hacer contigo, luego intente odiarte, odiarte con todo mi ser, pero fue imposible no podía engañarme, te quería más que a nadie en este mundo, más tarde intente sacarte de mi vida y solía funcionar hasta que de repente el día menos pensado te cruzabas en mi camino, ya no me quedaba ninguna de mis armas para echarte de mi mundo excepto él, el preciado alcohol que siempre hace que te olvides de todo. ¿Y que te crees que no cogí mi botella de beefeater, fui a la primera fiesta que se cruzo en mi vida y bebí hasta caer? ¿Crees que no lo hice? Pues si lo hice. Pero no, no te olvidé solo conseguí recordarte estando borracha y al día siguiente tener una buena resaca. Y bueno a si van las cosas, haber cuando de una vez por todas me doy cuenta de lo gilipollas que eres y me olvido de ti por completo, pero creo que hasta que llegue ese día tendremos que esperar bastante, me quedare sentadita, no quiero cansarme.