11 diciembre 2011

Si hubiera espinas.

Durante mucho tiempo, viví aislada del mundo, encerrada en una pequeña habitación; peor aún, encerrada dentro de mí misma . Cuando uno se ve obligado a enfrentarse consigo mismo por primera vez en la vida, retrocede a causa de la impresión. Yo retrocedí la primera vez que miré profundamente en mi interior, ante un espejo que había en mi habitación, y me espanté. Por eso vivo ahora en habitaciones llenas de espejos, pero me cubro la cara para no ver demasiado. Y hago que estén en penumbra, pues ya no admiro la cara que solía adorar.

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