Dicen que a través de las palabras el dolor se hace más tangible.

Se como te estas sintiendo en estos momentos, lo sé de sobra, y eso hace que vaya derrumbándome cada instante que estoy sola. Se que te he hecho daño, se que esta bronca no es como las demás, se que no basta con que pase un día o dos, no, se que esta vez no es así. Siento haberte hecho daño, es lo que menos quiero hacerte, lo único que entras dentro de mis planes es robarte besos, sonrisas y abrazos, el dolor vuelvo a repetir que no entra en esos planes, nunca lo ha hecho y nunca lo hará.

Siento impotencia, rabia y frustración, estoy demasiado enfadada conmigo misma y de eso tu no tienes ni idea, nunca podrás entenderlo por mucho o muy bien que intente explicarlo. Esta vez he tocado fondo.

El miedo se esta riendo de mi, me habla y me grita que esto nunca a estar bien, que tu no vas a poder ser el mismo y mi valentía ha desaparecido, nadie puede callarle, ella era la única. Trás cada lágrima el miedo grita más fuerte. De vez en cuando el miedo también me dice que voy a perderte y ahí el dolor se hace más grande que ninguno de mis otros sentimientos, la rabia vuelve a aparecer y la angustia le acompaña. El amor esta sentado con la tristeza y el amor no hace más que repetir una y otra vez que eres lo mejor que le ha podido pasar. El arrepentimiento aparece pero no se siente muy útil la verdad. Y el miedo vuelve a gritar callándolos a todos, incluso a mi.