doscerounodos!

Y sin darme cuenta solo quedan dos días para despedirme del 2011, ¡solo dos días! Este año han pasado demasiadas cosas, han sido 363 días en los que he experimentado miles de sentimientos. En febrero llego carnaval, no tenia claro si disfrazarme o no, aunque al final lo hice, ratoncita fue el elegido, luego en abril llegaron moros, las primeras cuatro noches de moros de mi vida, fueron especiales aunque un tanto moviditas, fue pasando el tiempo y en mayo fue la comunión de mi hermana, la enana se nos hace mayor, ese día me reí tantísimo…, ese día será difícil de olvidar. Junio, ese mes fue odioso, el primer fin de semana del mes mi enano blanco desapareció, se lo llevaron para no volver, si, llego coffee, pero nada como mi enano blanco, luego mis notas no fueron las mejores, valenciano tendría que recuperar en septiembre. Luego llego julio el mes más especial sin duda, apenas estuve dos días de las hogueras de sanvi, pero sinceramente mereció la pena, me embarcaría en una aventura que jamás olvidare y ojala el año que viene se vuelva a repetir, fui premonitora de un campamento, le indicaba las normal del juego y ellos ilusionados me hacían caso, recuerdo que cuando me fui, llore, pero no de pena si no de alegría. Y de repente ya estábamos en agosto, recuerdo poco de ese mes, no lo pare especialmente bien, luego septiembre, mi mes, el día 20 alcance mis quince añitos, quince nada más ni nada menos, luego medio año, una noche de sábado peculiar. Luego octubre día tras día en una clase que no era la clase de la que me había enamorado el curso anterior, sobrevivir sin él, mi gran amigo Héctor era difícil de llevar, noviembre no fue nada del otro mundo y de repente 29 de diciembre. La gente tiene razón cuando dice que cuanto más mayor eres más rápido se pasa el tiempo. Ha sido un buen año, espero que tu 2012 vengas con las mejores intenciones, con más ganas de fiesta y que la sonrisa me acompañe día si y día también.