28 julio 2013

Si las casualidades existen, será por alguna razón.

Sigo sin saber como explicar esto, lo único que tengo claro es que pusiste mi mundo patas arriba, ya nada es igual, las cosas son diferentes, porque de repente llegaste a mi vida y todo lo que había andes de tí empezó a parecer aburrido, vacío, mediocre...

Eres ese alguien que te hace ir despacio, que te enseña a disfrutar de cada pequeño detalle, como por ejemplo, una mirada, una caricia, un beso cuando el semáforo esta en rojo, un estornudo... Todo va a su ritmo, sin prisa pero sin pausa y eso me sienta bien.
¡Tan jodidamente bien que no encuentro las palabras exactas para describirlo!
Es tan difícil explicar el millón de sensaciones y sentimientos que recorre todo mi cuerpo cuando me sonríes o me rozas... Y a la vez de difícil de explicar son adicitivas dichas sensaciones y me niego a perderlas/perderte, porque prometo luchar a cada momento, ¡incluso cuando no me queden fuerzas! 
No me perdonaría perder de vista esos ojos azules



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