11 agosto 2014

Siempre he pensado que no soy suficiente, para nada ni para nadie, lo que se conoce como un cero a la izquierda, que sólo esta para molestar.

Siempre he intentado pensar que esto no es cierto, que me infravaloro, que valgo más de lo que creo. Busco cualquier cosa que me demuestre eso a mi misma, pero nunca encuentro nada, solo vacío.

Siempre he querido pensar que puedo hacer algo y sentirme orgullosa de ello, llenar a alguien de cosas buenas, pero repito, solo vacío.

Y ese es el gran problema, el ojo del huracán en el que se resume todo, lo único que siempre encuentro en mi o destaco o vislumbro es vacío y eso a veces da igual, pasa desapercibido, no tiene importancia, sin embargo, en otras circunstancias, que suelen ser bastante a menudo, es la gota que colma él vaso, que derrama todo lo que hay dentro y deja a relucir lo peor de mi o quien sabe, hasta tus fantasmas más ocultos. E ahí el meollo del asunto, el vacío o incluso puedo atreverme a llamarlo fragilidad enmascarada, nunca sacada a relucir. Y no encuentro ninguna respuesta a la pregunta que más me ronda la cabeza en estos casos, ¿qué hacer en esta situación desesperada?

No hay comentarios:

Publicar un comentario